cooperación

Clase en Zaachila / agosto de 2014

 

Durante mis vacaciones en Oaxaca, México, me invitaron a impartir una clase de música a los niños, y sus padres, de la Banda Filarmónica del Resplandor Zaachileño. Además de interpretar algunas obras al piano y al clarinete y escuchar a varios de los alumnos para darles consejos musicales, pude charlar durante dos horas con todos ellos sobre la importancia de la música en un pueblo como el suyo. La música, mucho antes de llegar a planteársela como opción profesional, es buena para educar, para cohesionar grupos sociales, para desarrollar la mente, para trabajar en equipo.